Volvemos a nuestra
categoría de Mención de AL con la materia sobre Evaluación y Diagnóstico de la Audición y Lenguaje. En la siguiente
entrada vamos seguir tratando algunos Principios Básicos sobre los contenidos
de la evaluación del lenguaje viendo qué evaluar en los trastornos de lenguaje.
¿Qué evaluar en los trastornos del lenguaje? [Evaluación y
Diagnóstico de la Audición y el Lenguaje]
En los trastornos del lenguaje se debe saber qué evaluar. Para ello, se
debe conocer las variables estructurales y funcionales del desarrollo del
lenguaje, analizando los diferentes aspectos que intervienen en el mismo y
todas las dimensiones del lenguaje.
Por otro lado, es necesario saber
otros datos como el
estilo de aprendizaje, la motivación del niño y las programaciones anteriores
en el caso de que existiesen.
Se recomienda recoger los siguientes datos
sobre el alumno/a:
Información
sobre el desarrollo general: se recoge la siguiente información:
- Anamnesis: se recogen datos personales, familiares, sobre el embarazo/ parto/ primer años de vida, alimentación y sueño, desarrollo motor, del lenguaje y social, enfermedades padecidas y antecedentes familiares).
- Aspectos biológicos y fisiológicos: se recoge información de las bases anatómico-funcionales (audición y aparato fonador).
- Dimensiones del lenguaje: forma del lenguaje (fonología, sintaxis), contenidos del lenguaje (semántica), uso del lenguaje (pragmática).
- Procesos del lenguaje: decodificación y codificación del lenguaje.
- Desarrollo cognitivo: sobre las capacidades básicas (para conocer cómo realiza el alumno el procesamiento de información, la competencia psicomotriz, los tipos de razonamiento, atención, memoria y actitudes generales) y el nivel de desarrollo evolutivo actual (nivel de inteligencia general y cociente de desarrollo).
- Adaptación social: adaptación a la diversidad cultural, capacidad de relación con sus iguales y adultos e interacciones en diferentes contextos.
- Situación emocional y afectiva: situación anímica, autoestima, autoimagen, confianza y automotivación.
Historia de aprendizaje: se recoge información sobre las
características de su historia escolar y nivel de competencia curricular con
programación y adaptaciones curriculares previas. Además se recogen las características
de la relación con la familia y su situación, colaboración con la escuela,
aceptación y conocimiento del trastorno, entre otras.
Estilos de aprendizaje: se analizan las condiciones físico-ambientales,
agrupamientos, preferencias de áreas, contenidos y actividades, niveles de
atención y motivación, estilos cognitivos, tipos de refuerzos más eficaces.
Imagen. El/la especialista en AL recoge diferentes datos del alumnado.
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