¿De dónde surgen nuestras ideas y
representaciones? Este es un tema planteado permanentemente desde la Edad
Moderna hasta la psicología actual. Se destacan una serie de posiciones
principales para explicar la formación de conocimiento, destacando el empirismo,
innatismo y constructivismo. Vamos a ver el primero de ellos en una nueva
entrada de Psicología, concretamente sobre Psicología
del Desarrollo y su categoría centrada en el Significado de Desarrollo.
La concepción del empirismo [Psicología del Desarrollo]
El
conocimiento está en la sociedad, lo poseen otros y nos los transmiten, siendo
incorporado a nosotros. Esta idea nos hace pensar que la mayoría no produce conocimientos, sino que incorpora aquellos que otros ya
tienen.
La
palabra aprender proviene del latín
“apprehendere” y transmite la idea de un proceso mediante el que nos
“apoderamos” o “cogemos” algo que está a nuestra disposición u otros nos lo
dan. Por otro lado, enseñar es
la acción opuesta, significando etimológicamente dejar una “seña” o “marca” en
el que aprende.
Con
esta concepción, se puede decir que la actividad educativa consiste en
transmitir conocimientos al alumnado, que los aprende. La mayoría de sujetos
serían consumidores de conocimientos y solo unos pocos, fabricadores. Esta
teoría resulta muy acorde con el sentido común.
Además,
el presupuesto que subyace a esta posición es que el conocimiento está hecho
fuera del sujeto y pasa a su mente, siendo copiado. Esta concepción guarda
relación con el empirismo.
El
empirismo es una posición filosófica que surge a finales de siglo XVII con los
filósofos ingleses Loche, Berkeley y Hume,
para explica la formación de conocimiento.
Para
el empirismo, nuestra mente es como una tabula rasa
(una pizarra en blanco) cuando nacemos y en ella se van escribiendo
experiencias transmitidas por otros.
Esta
posición ha sido muy influyente en la filosofía y ha inspirado a buena
parte de posiciones de la Psicología para explicar el conocimiento. Por ejemplo,
en el conductismo, una de las formas más extremas del empirismo en términos
psicológicos.
Por
el contrario, esta teoría es demasiado simple y
deja sin explicar cómo se interiorizan y generalizan los conocimientos
provenientes de la experiencia y por qué muchas veces no se produce esta
transmisión. También resulta difícil explicar por qué distintos sujetos
difieren en su comprensión de una misma realidad. Poe ejemplo, dos personas
pueden opinar diferente a un mismo suceso o determinado alumno puede presentar
mayor dificultad que otro para aprender ciertos conocimientos a una edad
concreta.
Actualmente,
la investigación psicológica cuenta con muchas teorías y descripciones de las
mismas que no coinciden con los que se les ha enseñado a los niños. También
encontramos un problema añadido de fondo: la explicación de cómo se forman
conocimientos nuevos que nadie ha podido enseñar al ser desconocidos o dicho de
otro modo, cómo tiene lugar el avance de la ciencia.
Con
todo esto, existían filósofos racionalistas como Descartes, Spinoza y Leibniz,
que indicaban que una parte del conocimiento no venía de la experiencia. Se
hablaba del innatismo,
afirmando que nuestra mente tiene conocimientos a priori innatos, sin los
cuales sería imposible conocer, pero esto se verá en la siguiente entrada.
Imagen. Josh Locke.
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