Las personas necesitan
nutrirse de un equilibrio de estimulación y gratificación entre los diferentes
medios que las aportan, por ejemplo, el trabajo, la familia, las aficiones, los
amigos… Si alguno de estos nos falla, el resto puede seguir aportándonos, pero
existen situaciones en donde los apostamos todo por algo pudiendo acarrear
problemas, haciéndonos vulnerables emocionalmente. En la siguiente entrada de
Psicología deportiva trataremos un contenido tan interesante como la estimulación y
gratificación de los jóvenes.
¿La estimulación o la gratificación? [Psicología deportiva]
Continuando
con la introducción, los jóvenes deportistas pueden recibir una fuente rica de experiencias
estimulantes y gratificantes, pero también se encuentran con la
amenaza de que desaparezcan ocasionando que baje su autoestima e incluso llegar
a estados de ansiedad y depresión.
El
deporte aporta a jóvenes deportistas muchas experiencias gratificantes y
estimulantes de gran valor, aunque puede acarrear, como se comentó
inicialmente, problemas
emocionales que se deben corregir con otras fuentes o medios
existiendo un equilibrio que disminuya esa vulnerabilidad emocional y prevenir
problemas que afectarán a su salud mental y rendimiento deportivo.
En
ocasiones, muchos jóvenes deportistas se encuentran “atrapados” en su práctica
deportiva, debido a la falta de fuentes estimulantes y gratificantes
alternativas al deporte ocasionando que puedan abandonarlo o incluso tener problemas
psicopatológicos (depresión, etc.).
Por ello, el papel de los padres es clave para compensar
ese desequilibrio que produce el deporte con otras fuentes de estimulación y
gratificación. Se recomienda que los jóvenes practiquen otras actividades y que
mantengan un diálogo con los padres sobre diferentes temas para que no todo
gire alrededor de la práctica deportiva.
Imagen. El papel de los padres es clave para la estimulación y gratificación.
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