Anteriormente, iniciamos
en nuestra sección del Desarrollo Psicológico el mundo del Desarrollo cognitivo hablando concretamente de los almacenes de la
memoria. Tras esto, toca conocer una serie de actividades que podemos realizar
con el objetivo de mejorar el almacenamiento de la información y el recuerdo.
Las estrategias de la memoria [Desarrollo psicológico]
Las estrategias de memoria son procesos cognitivos
que son empleados conscientemente y de forma deliberada para mejorar el
rendimiento en la recuperación y retención de información. Los niños y
adolescentes no se diferencian en su capacidad total de almacenamiento, sino en
su capacidad de regular y emplear un mayor número de estas estrategias.
Como actividades que podemos realizar con la
finalidad de mejorar el recuerdo y almacenamiento de información podemos
destacar las siguientes:
Repaso o repetición: estrategia básica y simple
que acarrea un procesamiento superficial, sin un análisis o asociaciones
conceptuales entre estímulos. Resulta una estrategia eficaz si queramos retener
la información activa en la MCP (memoria a corto plazo). Consiste en repetir
una determinada información una y otra vez hasta que consideramos que la
recordamos. El empleo espontáneo de esta estrategia aumenta con la edad y se
correlaciona con un mayor rendimiento en tareas de recuerdo. Los niños utilizan
el repaso o la memoria de forma más eficiente según van creciendo.
Organización: estrategia que consiste en
agrupar la información con categorías semánticas. Estas categorías se utilizan
como pistas para el almacenamiento y recuperación. De este modo podemos reducir
las unidades de información a manejar. A partir de los 9 años, esta estrategia
es utilizada de forma espontánea por los niños, siendo flexible y adaptada a
las características de la tarea a partir de la adolescencia.
Elaboración: estrategia que supone un procesamiento
activo de la información. Establece cualquier significado o relación entre dos
o más unidades de información que no son de la misma categoría semántica. En
tareas elementales, esta estrategia puede abarcar el aprendizaje de pares
asociados (acarrea una frase que conecta dos o más palabras o generar una
imagen mental que asocia dos o más ítems). Por otro lado, en tareas complejas conecta
la nueva información con esquemas de conocimiento ya disponibles, integrando la
nueva información a aprender en los conocimientos previos. El uso de esta
estrategia de modo espontáneo no ocurre antes de la adolescencia y su beneficio
depende de la calidad de las elaboraciones, las cuales aumentan con la edad y
experiencia, asociadas a un mejor aprendizaje. Su frecuencia de empleo y
calidad aumenta con la su práctica y la instrucción explícita.
Para concluir, podemos decir que los cambios en el
desarrollo estratégico de la memoria se relacionan a tres factores
principales:
- Aumento en el conocimiento base (MLP). Sin este no existirían estrategias semánticas de organización y elaboración.
- La escuela. Es el lugar donde las estrategias de la memoria pueden aprenderse de modo explícito.
- El incremento en la capacidad para controlar y emplear de forma eficaz los recursos disponibles y el conocimiento sobre las tareas y estrategia.
Imagen. La organización, elaboración y repetición son estrategias de la memoria.
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