9 nov 2025

Errores frecuentes en los procesos fonológicos de simplificación del habla [Bases orgánicas de la Audición y del Lenguaje]

¿Cuáles son los errores más frecuentes en el alumnado con trastornos de articulación? Volvemos con la Mención en Audición y Lenguaje comentando los errores más frecuentes en los procesos fonológicos de simplificación del habla. A continuación seguimos ampliando la información sobre Bases Orgánicas de la Audición y el Lenguaje comentando cuatro errores comunes.


Errores frecuentes en los procesos fonológicos de simplificación del habla [Bases orgánicas de la Audición y del Lenguaje]

Anteriormente vimos que las dislalias hacen referencia a los retrasos o trastornos del habla, en los que se encuentran dificultades para la producción (articulación) o combinación de uno o varios fonemas de la lengua.

Por otro lado, los trastornos fonéticos son alteraciones de la producción. La dificultad está centrada en aspecto articulatorio y motriz, es decir, en principio no existen confusiones de percepción y discriminación auditiva. La dificultad aparece por igual en la repetición o lenguaje espontáneo.

En cambio, en los trastornos fonológicos la alteración se produce a nivel perceptivo y organizativo, es decir, en los procesos de discriminación auditiva, afectando a los mecanismos de conceptualización de los sonidos y a la relación entre significante y significado.

Algunos de los errores más comunes en el alumnado con trastornos de la articulación son la sustitución, distorsión, omisión e inserción.

Sustitución: el niño/a articula un fonema en lugar de otro. Si no puede articular correctamente un fonema lo reemplaza por otro conocido siendo más fácil de producir para él. Otras veces se da error en la percepción auditiva y sujeto no discrimina entre ambos fonemas. Es un error frecuente y difícil de corregir al adquirir un hábito articulatorio erróneo. Las sustituciones más frecuentes son /l/, /d/, /g/ y /r/, en lugar de /rr/; /t/ por /K/ por ejemplo: “damón tiene uno toche”.

Distorsión: es el segundo de los errores más frecuentes en la dislalia. El niño produce un sonido de forma distorsionada e incorrecta, generalmente aproximada al fonema correcto. A veces suele hacer un movimiento “extraño” como sacar la lengua o vibrar los labios en lugar de vibrar la lengua. Se debe a varios motivos, como una posición errónea de órganos articulatorios, una falta de control del soplo espiratorio, falta de vibración de cuerdas vocales, etc.

Omisión: el niño/a no articula los fonemas que no domina. Por ejemplo “ato” (gato), “oche” (coche). Es muy frecuente la omisión en sílabas dobles o inversas en donde omiten la consonante líquida o vibrante (/l/ o /r/). Por ejemplo: “cuato” (cuatro), “bacón” (balcón). Es frecuente en lenguaje de niños con deprivación afectiva y/o sociocultural y en vulgarismos. En estos casos se suele omitir la sílaba entera o fonema en medio de palabra si es polisílaba o de difícil articulación. Por ejemplo “tefono” (teléfono).

Inserción: ocurre para ayudarse en la articulación de otro fonema más complicado. Por ejemplo: “palato” (plato), “terés” (tres).

Imagen. Los errores más comunes en el alumnado como trastornos de la articulación son la sustitución, distorsión, omisión e inserción


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