6 dic 2025

La terapia de conducta en tiempos del DSM-5 [Terapia Cognitivo-Conductual]

Iniciamos una nueva categoría centrada sobre el mundo de psicología, concretamente la Terapia Cognitivo-Conductual, e iniciamos su caracterización de la intervención clínica. ¿Cómo era la terapia de la conducta en tiempos del DSM-5?


La terapia de conducta en tiempos del DSM-5 [Terapia Cognitivo-Conductual]

El DSM-5 (2013) evidencia la crisis de los sistemas diagnósticos tradicionales, ofreciendo dos líneas aparentemente opuestas: la búsqueda de dimensiones transdiagnósticas y la conservación de algunas categorías diagnósticas clásicas. Aunque contradictorias, ambas propuestas son coherentes con la necesidad de replantear el modelo categorial cerrado que ha predominado en la psiquiatría.

A pesar de esta crisis diagnóstica, la terapia de conducta no debería verse afectada, ya que se fundamenta en principios generales del funcionamiento psicológico —especialmente los derivados del aprendizaje y la regulación conductual— y no depende de categorías clínicas rígidas. Su base es el análisis funcional, entendiendo los problemas en términos de excesos, déficits o inadecuaciones conductuales.

Desde finales de los años setenta hasta finales de los noventa predominó la terapia cognitivo-conductual (TCC), considerada la segunda generación de la terapia de conducta. Esta sí se apoyaba en categorías diagnósticas. Sin embargo, con el surgimiento de las terapias de tercera generación —como la Terapia de Aceptación y Compromiso, la Psicoterapia Analítica Funcional, la Terapia Dialéctica Conductual o la Activación Conductual— aparece un enfoque contextual y transdiagnóstico, más cercano al espíritu original de la primera generación conductual.

Estas terapias ponen énfasis en el contexto, en el lenguaje, en el yo como fenómeno verbal y la relación terapéutica como motor de cambio. Aunque son transdiagnósticas, no abandonan totalmente las categorías clínicas: emplean conceptos como “ansiedad” y “depresión” cuando resultan útiles y proponen dimensiones comunes como la evitación experiencial. Esto muestra que el enfoque dimensional por sí solo es insuficiente o que las categorías siguen siendo necesarias, aunque reformuladas.

Ambas perspectivas —transdiagnóstica y categorial— pueden ser válidas si se integran adecuadamente. Categorías como ansiedad y depresión poseen carácter más existencial que clínico: representan modos de estar en el mundo bajo circunstancias de inseguridad, pérdida o quiebre vital. La ansiedad surge ante la ruptura de seguridades previas; la depresión, cuando algo valioso se pierde o desvanece, robando sentido y energía.

Estas experiencias se vuelven psicológicamente problemáticas cuando dejan de guiar la comprensión de la situación y se transforman en procesos circulares de rumiación, preocupación y evitación. Este patrón constituye una dimensión transdiagnóstica patógena central, que adquiere forma ansiosa o depresiva según su orientación temporal (futuro o pasado) y rasgos personales.

Esto permite reconciliar dimensiones y categorías si estas últimas se entienden como figuras existenciales estructuradas, no como listas de síntomas. El mismo enfoque puede aplicarse a otros cuadros como el trastorno obsesivo-compulsivo, los trastornos alimentarios y las psicosis. En el caso de la esquizofrenia, la dimensión transdiagnóstica podría ser la hiperreflexividad o autoconciencia intensificada, acompañada también de evitación.

La metáfora de una cordillera ilustra esta integración: las montañas serían las categorías diagnósticas y el pliegue tectónico subyacente, las dimensiones transdiagnósticas. En este marco, la terapia de conducta —por su enfoque funcional y contextual— contribuye a superar la crisis diagnóstica evitando la reificación tanto de categorías como de dimensiones. El análisis funcional, considerado por algunos “el secreto mejor guardado” de la psicología, garantiza una comprensión contextual y dinámica del sufrimiento humano, más allá de modas teóricas o clasificaciones rígidas.


Bibliografía: Pérez Álvarez, M. (2023). Caracterización de la Intervención clínica en terapia de conducta. En M. A. Vallejo y M.F Rodríguez (coord.), Lecciones de terapia de conducta (pp 22-49). Dykinson.


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