El proceso de la
respiración consiste en introducir aire en los pulmones y expulsarlo de los
mismos. Es una de las actividades fundamentales de los seres vivos y este
movimiento implica el movimiento en dos cavidades. En la siguiente entrada continuamos
con la respiración abordando el volumen y presión en nuestra sección de Yoga.
Volumen y presión en las cavidades abdominal y torácica [Yoga]
El volumen y la presión guardan una relación
inversa en la respiración, es decir, cuando uno aumenta el otro se reduce y
viceversa. El aire siempre fluye hacia lugares de menor presión, aumentando el
volumen dentro de la cavidad torácica y, a su vez, reduciendo la presión
entrando el aire en ella. Este proceso es la inspiración (aire impulsado hacia
el interior de los pulmones).
El aire es introducido en el interior del
cuerpo por la presión
atmosférica de nuestro entorno, es decir, la verdadera fuerza que
introduce el aire en los pulmones. La energía consumida al respirar ocasiona una
reducción de presión en la cavidad torácica y permite al aire introducirse en
el cuerpo debido al peso de la atmósfera.
El movimiento en la cavidad torácica o abdominal
provocará necesariamente el movimiento de la otra. Por ejemplo, en una
inspiración la cavidad torácica expande su volumen, empujando hacia abajo la
otra cavidad, la abdominal.
La cavidad torácica y tejido pulmonar
recuperan volumen inicial durante una respiración relajada o silenciosa, expulsando
aire y volviendo a forma previa la cavidad siendo un retroceso pasivo.
Es importante destacar que cualquier
reducción en la elasticidad de los tejidos pulmonares ocasionará problemas de
espiración pasiva y, con ello, problemas
respiratorios.
Por último, en patrones respiratorios que
implican espiración activa (ejemplo, cantar, correr, ejercicios de yoga, etc.)
la musculatura de ambas cavidades se contrae de forma que una empuja hacia
otra, por ejemplo, abdominal empuja hacia arriba la torácica o torácica empuja
hacia abajo la abdominal.
Imagen. Presión de la cavidad abdominal (izquierda) y torácica (derecha).
Bibliografía: Kaminoff, L. (2008). Anatomía del Yoga. Madrid:
Tutor.
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