El fútbol requiere
explosividad, esfuerzos cualitativos y explosivos (fuerza). Tradicionalmente,
los preparadores físicos dirigían la preparación física en el fútbol al trabajo
de la resistencia mixta
(componentes aeróbico y anaeróbicos, siendo el aeróbico muy importante), pero
actualmente se sabe que se le debe dar orientación
anaeróbica y de fuerza (tanto cuantitativo como cualitativo).
¿Cómo trabajar la
preparación física en el fútbol? [Preparación Física]
La preparación física en el fútbol se puede trabajar
de multitud de formas y métodos:
Con
ejercicios de resistencia en espacio reducido y en espacio amplio (resistencia
de juego).
- Con ejercicios donde se trabajen la velocidad de reacción.
- Con ejercicios donde se realicen movimientos de fuerza explosiva.
- Con ejercicios de prevención (propiocepción, fuerza…) y amplitud de movimiento.
- Con la realización de circuitos de fuerza.
De diversos estudios se han
extraído conclusiones muy interesantes, como por ejemplo, en un estudio
de Dufour (1990) se comprobaba que en un partido de 90 minutos, el
juego efectivo era de 60’ y del 20-40% de ese tiempo los jugadores estaban corriendo
según sus demarcaciones unas distancias de 3 km a 7 km. Estos 7 km, tenían una
predominancia metabólica según su intensidad. Por ejemplo,
- El 64% de esa distancia recorrida se trabajaba por la vía aeróbica.
- Un 24% era recorrido por un ritmo medio anaeróbico, con predominancia anaeróbica, cerca del 80% del consumo de oxígeno máximo y a velocidades de entre 11 y 17 km/h.
- Por último, existe un 14% de esa distancia que se recorre entre 18 y 27 km/h, es decir, con una predominancia anaeróbica aláctica. Es un trabajo de alta intensidad.
Este último porcentaje, son
las acciones que determinarían el desarrollo del partido, es decir, los
lanzamientos, regates, anticipaciones, saltos… todos estos movimientos necesitan
el componte de la fuerza, por lo que es una capacidad física básica fundamental
en el fútbol y por lo tanto, se debe trabajar como tal.
Otro estudio como el de Cometti (1999), nos hablaba
de que la orientación de trabajo es más aláctica, luego analáctica y por último
aeróbica. La postura de que se necesita
una amplia base aeróbica para poder trabajar otras cualidades es desechada,
siendo la resistencia anaeróbica aláctica la principal cualidad a entrenar. El
trabajo explosivo como aceleraciones, chuts… son parámetros cualitativos de
fuerza, mientras que si el trabajo es repetido, es un trabajo cuantitativo de
resistencia. Es más fácil convertir fibras rápidas a lentas que viceversa.
En conclusión, el trabajo de
la fuerza es fundamental en el fútbol junto a otras capacidades ya que situaciones
como sprints (salto, cambio de dirección, golpeos, luchas y desplazamientos) se
están produciendo constantemente durante los 90 minutos (entre 120-140
repeticiones de 10-15 metros).
Bibliografía:
- Cometti, Guilles (1990). Fútbol y musculación. Ed. INDE. Barcelona.
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